¿Por qué hay pancartas haciendo propaganda de un acto ilegal, antiestatutario, inconstitucional colgadas en las calles de Salou? Y lo que es aún más preocupante, ¿se está contribuyendo a la fractura social el 1-O por acción u omisión? Desde Ciutadans hemos pedido explicaciones a todas estas preguntas, verbalmente y por registro y qué hemos conseguido... Silencio. Un total y desesperanzador silencio.
Existe una gran diferencia entre Terry Malloy (Marlon Brando) y Pere Granados, el protagonista de la película que se desarrolla estos días en nuestro municipio, y es la falta de valor. De ningún otro modo puedo definir lo que en estos días está sucediendo. El pacto de gobierno de nuestro alcalde con sus socios de PDCat y Democràtes de Catalunya lo tiene ‘desaparecido’. Hemos podido leer en algún medio que él tiene pensado ‘respetar la Ley’ pero... como dice la canción, las palabras se las lleva el viento y cuando toca tomar partido, nuevamente, silencio. Reitero la idea, ¿qué enmascara ese silencio? Parece que tras el silencio se esconde una calculadora electoral que le impide ser claro y sincero con sus ciudadanos.
En estos momentos me viene a la cabeza otra canción (Lo sé, estoy muy ‘artística’), pero es que, como canta Alejandro Sanz, ‘No es lo mismo’. Y no lo es señor Granados, porque no es lo mismo contestar ‘no’ que decir ‘no es necesaria una respuesta’. No es lo mismo salir en prensa con una declaración que oficializar una respuesta en junta de portavoces. No es lo mismo dar la cara que tener mucha cara. Los ciudadanos tienen derecho a saber a quién votan, a saber en quién depositan su confianza y usted parece que lo ha olvidado quizás en aras de su propio interés.
Quienes votan a Ciutadans en Salou saben perfectamente cuál es nuestra posición y que nosotros no entendemos de cálculo electoral ni tenemos mochilas. Y a pesar de lo tremendamente difícil que nos ponen nuestro trabajo como oposición y de lo escandalosamente desinformados que nos tienen, puedo asegurar que nos van a tener enfrente siempre que intenten confundir y menospreciar la inteligencia de nuestros vecinos.